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En el transcurso de los años sesenta emergió una generación de cineastas que, a diferencia de las décadas anteriores, accedió a una sólida formación académica del séptimo arte impartida en las aulas del IIEC (Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas) y posteriormente en las de la EOC (Escuela Oficial de Cinematografía). Este periodo se caracterizó por un mayor proteccionismo cinematográfico, la creación del Fondo de Protección Cinematográfica y la introducción de una nueva clasificación que dividió las películas en dos categorías: comerciales y artísticas. Además, se llevaron a cabo modificaciones en las leyes de censura en 1963 y se impulsó la Ley de Control de Taquillas en 1964.

Con este contexto cinematográfico, y durante los últimos años del franquismo, se allanó el camino para que en la década de los setenta se presentaran obras más destacadas. La censura había mantenido al cine español en una especie de burbuja, aislado de las tendencias internacionales, con un género predominante, la comedia popular de costumbres. A partir de los años setenta surgieron obras que dejaron huella en la época y con el fin de la dictadura cambió de manera significativa el rumbo del cine español.

En este ciclo, comenzado en noviembre, se proyecta una cuidada selección de películas emblemáticas dentro de este marco histórico. En diciembre serán tres cineastas nacidos entre 1942 y 1943: Antonio Drove (1942-2005), Iván Zulueta (1943-2009) y Jaime Chavarri (1943). Ellos, junto con Víctor Erice, Pilar Miró, José Luis García Sánchez y Manuel Gutiérrez Aragón, proyectados el mes pasado, y los cineastas que formarán parte del ciclo en 2024, reflejan este nuevo periodo de democracia y de una identidad renovada del arte cinematográfico en nuestro país.

Organizado por

Lunes, 11

Antonio Drove (Madrid, 1942 – Paris, 2005)

Dirección: Antonio Drove. Guion: Antonio Drove, Antonio Larreta. Fotografía: Gilberto Azevedo. Montaje: Guillermo Maldonado. Música: Egisto Macchi. Intérpretes: José Luis López Vázquez, Ovidi Montlor, Omero Antonutti, Charles Denner, Stefania Sandrelli, Rogelio Ibáñez, Alfred Lucchentti, Florencio Caspe, Ettore Mani, Pau Garsaball, Alfredo Pea, Carla Cristi, Carlos Lucena, Julia Goytesolo. Producción: Domingo Pedret, España. Nef Doffusion, Francia. Filmalpha, Italia.

Barcelona entre 1917 y 1923. Es la época del pistolerismo, durante la cual los enfrentamientos armados entre anarquistas y matones pagados por la Patronal arrojaron un número escandaloso de muertos. El enfrentamiento entre anarquistas y trabajadores de la fábrica de armas Savolta se agrava cuando la familia Savolta decide poner fin a la rebelión contratando asesinos a sueldo y conspirando para ocultar sus transacciones ilegales con Alemania. Adaptado de la novela de Eduardo Mendoza.

«Es una historia de ficción, es decir una interpretación, un trabajo de un equipo, sobre unos hechos históricos y sociales que muestran el proceso de nacimiento de una dictadura en España. (…) Decía Buñuel que el cine tiene que romper en el espectador la idea de que vive en el mejor de los mundos. Nosotros no intentamos hacer un panfleto, pero sí una película combativa. Más que proponer una verdad o una lección absoluta que sólo puede convencer a los ya convencidos, propusimos un ejercicio de comunicación con la inteligencia y el corazón y la libertad del espectador, de tal forma que este ejercicio conjunto pueda preparar para conquistar la verdad fuera del cine, en nuestra propia vida. La película se opone al fascismo, pero también a lo que en nosotros lo hace posible. El íntimo fascismo en el corazón». (Atonio Drove, LolaFilms)


Martes, 12

Iván Zulueta (San Sebastián, 1943-2009)

Dirección y guion: Iván Zulueta. Fotografía: Ángel Luis Fernández. Montaje: José Luis Peláez.  Música: Grupo Negativo, Iván Zulueta. Intérpretes: Eusebio Poncela, Will More, Cecilia Roth, Marta Fernández Muro, Carmen Giralt. Producción: Nicolás Astiárraga P.C., España.

El director de cine José Sigrado discute con su montador acerca de dónde debe cortarse la escena final del film de vampiros que acaba de rodar. Tras la discusión, llega a su apartamento y encuentra a Ana, una actriz con la que no desearía seguir manteniendo relaciones, y un paquete que la han enviado. Contrariado, decide aliviar su tensión drogándose mientras inspecciona el paquete. Se trata de unas cintas de Super-8 y de casetes que revelan a José un extraño enigma del que ha sido víctima el remitente, Pedro P., un joven inquietante que vive absorbido por su pasión por el cine.

Premio de la Crítica, Premio al Mejor Guion (Iván Zulueta) y al Mejor Actor (Eusebio Poncela) en Mostra Internacional de Cinema Fantastico, hoy Fantasporto (Oporto, 1982).

El director ha dicho de su obra: «Si la película es rara, es muy a mi pesar. Las influencias o las referencias del ‘underground’ americano supongo que saldrán por algún lado, pero no están buscadas de forma consciente o premeditada. Nada más lejos de mis intenciones que hacer un cine de vanguardia, porque mi deseo era comunicarme lo más intensamente posible con los espectadores del film. Reconozco que este puede resultar desconcertante, pero es algo que ha salido así, y de manera totalmente involuntaria por mi parte». (El cine español, desde Salamanca. Filmoteca de Castilla y León, 1995)


Miércoles, 13

Jaime Chávarri (Madrid, 1943)

Dirección y Guion: Jaime Chávarri. Fotografía: Teo Escamilla (B&W), Juan Luis Anchía, en color. Montaje: José Salcedo. Música: Franz Schubert. Intérpretes: Felicidad Blanch, Juan Luis Panero, Leopoldo Panero, Michi Panero. Producción: Elías Querejeta P.C., España.

La viuda y los tres hijos del poeta Leopoldo Panero, fallecido en Astorga de un ataque al corazón en agosto de 1962, entrelazan sus recuerdos, hablan de sus relaciones familiares y de ellos mismos, hasta crear un minucioso y eficaz cuadro de decadencia, compuesto a partir de la peculiar personalidad de la madre, Felicidad Blanch, del hermetismo doliente del poeta Leopoldo Panero, de la cultura vivida de forma muy personal por Juan Luis Panero o de la aparente malicia de quien se presenta como el cerebro gris de la familia: el hijo menor, Michi Panero.

El director ha escrito de su obra: «Diciembre de 1974. La película está terminada. Empiezo a montar… En el material hay cosas fascinantes, pero en conjunto es un desastre. No hay manera de reducir eso a veinte minutos y, por otro lado, faltan datos fundamentales… Una idea se abre paso en mi mente calenturienta y en mi espíritu oportunista: no hay corto porque lo que hay es un largo. Me da vergüenza decirlo. ¿Se creerán que lo he hecho mal aposta? (…) Enero de 1975. Elías me dice que con eso no se puede hacer un corto, que tiene que ser un largo. Parece contento. ¡Y yo que me sentía tan culpable!… Nos ponemos a trabajar para ver lo que hace falta rodar todavía… (…) Diciembre de 1975. Los últimos rodajes con Leopoldo han resultado fundamentales… Son el pivote de la segunda parte. Felicidad y Juan Luis dominan la primera y Michi, más distante, interpreta una especie de moderador-provocador… Los Panero no han visto ni un solo fotograma. Me preocupa su reacción…». (El cine español, desde Salamanca. Filmoteca de Castilla y León, 1995)


19.30 h.

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Teatro Juan del Enzina

c/ Tostado, 8

Entrada libre hasta completar el aforo


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